El conflicto entre la República Dominicana y Haití debido a la construcción del canal en el río Masacre ha alcanzado un punto crítico en la trayectoria de ambos líderes nacionales. Por un lado, tenemos a Luis Abinader, quien aspira a un segundo mandato presidencial en la República Dominicana, mientras que por el otro lado se encuentra Ariel Henry, quien busca consolidar su posición como primer ministro de Haití antes de finalizar su mandato en febrero de 2024.
Henry enfrenta la difícil tarea de resistir la presión de la República Dominicana y evitar la amenaza de las bandas criminales haitianas. Indudablemente, este es un momento desafiante para ambos mandatarios. Para Abinader, ceder en este conflicto podría poner en peligro su reelección en el período 2024-2028, ya que el pueblo dominicano considera el tema del río Masacre como un asunto de gran importancia patriótica. Del mismo modo, la población haitiana también ve este conflicto como un tema de orgullo nacional.
En última instancia, los verdaderos perjudicados en este conflicto de intereses son los ciudadanos de ambas naciones.